Ventajas y desventajas de los pisos laminados
1. El suelo laminado es fácil de mantener
Este tipo de revestimiento es muy práctico a la hora de limpiar, ya que no requiere mucho esfuerzo ni materiales especiales. No obstante, se recomienda limpiarlo con una escoba de cerdas suaves y un paño húmedo con un producto de limpieza adecuado. Es importante que el suelo no se lave, ya que no tiene mucha resistencia al agua.
2. El suelo laminado es rentable
El precio de los pisos laminados es mucho más bajo que el valor de los pisos de madera natural, y el impacto visual es extremadamente similar. Esto se debe al menor costo de su proceso de fabricación.
Además, se reduce el coste de instalación de suelo laminado y se optimiza el tiempo. El revestimiento laminado no requiere acabado y, en comparación con otros tipos de revestimiento, se ensucia menos durante la aplicación.
3. El suelo laminado es un excelente aislante térmico y acústico
El suelo laminado es un revestimiento capaz de hacer que el ambiente sea muy acogedor, especialmente en las regiones más frías. El piso está instalado sobre mantas de polietileno, funcionando como un excelente aislante térmico. Esto lo convierte en un aislante acústico, dejando el ambiente más silencioso, lo que es perfecto para dormitorios y salas de televisión.
4. El piso laminado tiene baja resistencia a la humedad
Este tipo de revestimiento de suelo no presenta una gran resistencia al contacto directo y constante con el agua. Si esto ocurre, el piso puede deformarse y desgastarse con el tiempo, dejando el ambiente poco elegante y propenso a accidentes. Además, algunos modelos pueden ser resbaladizos.
Tipos de suelo laminado
Hay muchos tipos de pisos laminados, ya que hay diferentes patrones de pisos de madera laminada. Los colores varían y también los “estampados”, pero todos están destinados a “imitar” la madera.
También existe otra forma de clasificar los tipos de suelo laminado, según el grosor del laminado. En este caso, existen dos tipos de suelo laminado: HDF (High Density Fiberboard) y HPP (High Density Particle Panel).
Una última forma de dividir los tipos de suelo laminado es a modo de instalación, es decir, entre suelo laminado encajado/encastrado y encolado.